domingo, 10 de junio de 2007

Gracias a ti viviré bien... (pamplinas que tiene la vida)

Me llamaste y entendí en un instante que la duración del amor, es decir, el tiempo que este sentimiento vive en ambas partes, no es el que figura en el calendario. Pero no me propongo reconquistarte, tú, sino sólo practicar mi vieja manía de intentar llegar hasta el fondo de las cosas para determinar qué fue lo que sentí hoy que me hizo gritar tu nombre y sentirme feliz de pronto.

Creo que tu llamada fue como una inyección de "suero emocional", un componente incitante a los sentimientos y a la vida. Me hizo bien a tal grado que salí a trabajar todo el día con buen resultado. Hay mucho pescado en la bodega y te lo agradezco. Viviré bien por lo menos todo este fin de semana.

Lima, Perú, 3 Marzo 2007.

No hay comentarios.: